miércoles, 3 de diciembre de 2008

Cambiar el Mundo

Ella quería darle tanto...
El sabia que ella quería y no podía darle mas de lo que le daba.

Buscaba la manera de no encontrarlo, de no saber de el. Pero cuando es tarde, no hay mas que hacer, que soportar.
Que aguantarse las ganas de saltar a sus brazos, que la bese, que le acomode el pelo y la mire con los ojos llenos de amor, de amor que no se pide, de amor que se siente desde dentro, de amor que sale en forma de risa, de lágrimas y de beso, esos que se dan con todo el cuerpo, esos que te envuelven y te elevan del suelo.
Ella sabia que no podía pedir ni esperar nada de eso. Y sabes que? no le importaba.
Ella imaginaba la manera de hacerlo feliz con todas sus ganas y el nunca iba a saberlo.

A ella le emocionaba su manera de amar, creo que de eso se enamoro. De su profunda, dulce, poética, sencilla y extasiante forma de amar...
Pero con el mismo deseo de ser querida, deseaba que lo quieran como ella lo hubiera hecho o mas bien, como el quería.
La vida le había enseñado como aceptar este tipo de cosas, la vida le había dado una oportunidad para dejar de sufrir y vivir de acuerdo a sus elecciones, haciéndose cargo de ellas.
Había aprendido a vivir sus sentimientos como eran, vivirlos para ella, sin esperar mas...
Igual de vez en cuando, le gustaba sentir esa presión en el pecho, cuando su mano acariciaba su hombro y el imán de su cuerpo la envolvía en un abrazo que duraba horas de amor, horas de su amor. Dejándole el aroma, el perfume de la ilusión en sus sentidos.
Pensaba en el cada vez que podía, en como seria, en que mas le daría y se preguntaba, si eso era amor?
Si todo eso era capaz de cambiar al mundo, como dicen por ahi!
Y si de esa manera había que hacerlo, lo haría, seguramente que si.
Porque como leí una vez de eso se trata amar, de dar. El resto, no menos importante es la unión, la coincidencia, la fortuna.
Ella dijo; que la Fortuna esta cerca, sabe que llegara...

Ahora solo se dedica a este sentimiento que la envuelve y la llena por fuera y por dentro.
El que la hace sonreir por fuera de su sonriza, el que le infla el pecho de terrones de azucar y le dan ganas de Cambiar el Mundo.




No hay comentarios: